Los juegos del Gobierno

Los juegos del Gobierno
Óscar Genel
Hace por lo menos cuatro años que el Gobierno federal negó a la CFE un permiso para instalar una planta secundaria en “Sal si puedes”, una ensenada bellísima localizada entre Rosarito y San Miguel al Sur de Tijuana, aduciendo que se trata de un área protegida ecológicamente para perpetuar la flora y la fauna del litoral.Por más que los técnicos de la CFE explicaron que serían cuidadosos de las formas de instalación para evitar cualquier forma de contaminación, el Gobierno federal se comportó duro, inflexible, irrenunciable a su derecho de ser vigilante insobornable de la propiedad nacional de todos los mexicanos. No hubo argumento que valiera ni siquiera perder el tiempo oficial para revisarlos, la respuesta fue tajante: ¡No! Pasaron cuatro años, la CFE archivó sus necesidades de crecimiento fuera de Rosarito, asimiló la negativa del Gobierno federal y decidió comprar en Estados Unidos la energía que necesita para atender con eficiencia a sus usuarios en la región Noroeste del País. Buscar combustibles que no contaminen, menos perjudiciales a la salud pública, hallar la forma de no atravesarse en el camino del Gobierno federal tan celoso de sus responsabilidades nacionalistas. Pero ahora la CFE y los usuarios estamos sorprendidos ante la noticia de que el Gobierno federal ha dejando de ser el cuidador a ultranza de los litorales marítimos, el vigilante celoso de la existencia segura y digna de la flora y de la fauna marítima en la región de “Sal si Puedes” y le permite a la empresa petrolera Shell que se instale justamente ahí para que pueda subrogar sus servicios a la planta regasificadora Sempra cuando la ocasión de hacer negocios se presente.Nos parecen muy peligrosos estos juegos con los que se entretiene el Gobierno federal porque, jugando con fuego todos nos podemos quemar, según lo explica claramente la lógica más elemental.El autor es periodista de radio y televisión.
tomado de:http://www.frontera.info/edicionimpresa/Hoy/General/340847.asp