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sábado, agosto 13, 2005

El Gobierno que viene

Tomado de Frontera
12 de Agosto del 2005


Óscar Genel
En el futuro cercano, se sabe desde ahora, quien sea dueño del gas, será el que gobierne. Las autoridades federales de nuestro País, ocupadas como están tratando de encauzar la nueva administración pública, no han reparado en el Gobierno que viene y siguen concediendo permisos para que plantas regasificadoras se instalen en nuestros litorales.
Piensan quienes nos gobiernan, que siendo dueños de Petróleos Mexicanos, cobrando a la paraestatal los altos impuestos que le cobran, expendiendo los productos derivados del crudo a los precios que mejor les acomodan, el mañana lo tienen a buen resguardo y solo les mortifica seguir siendo Gobierno.
En el Municipio de Ensenada una de las empresas beneficiarias de los permisos extendidos con largueza obsequió al Gobierno del inefable doctor Jorge Catalán con una importante cantidad de dinero y esperó la oportunidad de compartir la administración pública; nos damos cuenta ahora, con el cambio de Gobierno, porque aun siendo del mismo partido, el PAN, el alcalde Mancillas se niega a compartir el poder con extraños.
Éste es el principio de una exigencia del Gobierno que viene, de cómo será el poder del que tiene el gas y por ello pretende imponer condiciones, situación que será más dura en la medida en que se sientan instalados, en operación y protegidos por los permisos que ahora el Gobierno federal no considera de alta peligrosidad.
El alcalde de Ensenada rechazó compartir la responsabilidad de gobernar con la empresa que regaló dinero, que hizo una donación, como se le llama elegantemente a la tradicional “mordida”, porque advierte el peligro que se cierne sobre la población, que espera que don Eugenio haga lo mismo desde el Gobierno del Estado, para garantizar que sólo su Gobierno es legal y legítimo, que los dueños del gas podrán soñar con ser gobiernos cuya realidad está por verse.
El Gobierno que vendrá, está ahí, en las regasificadoras, en espera del momento de hacer sentir la fuerza que tienen los dólares, frente a gobernantes de estructura política demasiado porosa. Muestran su juego desde ahora, sin dejar lugar para duda alguna.
http://www.frontera.info/EdicionImpresa/ejemplaresanteriores/BusquedaEjemplares.asp?numnota=345463&fecha=12/08/2005