Gobierno ensenadense muestra mayor afinidad con los intereses del capital transnacional que con las demandas ciudadanas.

Shirley Alejandra Thomas H.

www.regasificadoras.blogspot.com

Ciudadanos ensenadenses, preocupados por el inminente peligro que representan las plantas regasificadoras en nuestro Estado, hicieron un llamado a la comunidad el pasado 12 de julio, con el fin de establecer un diálogo con las autoridades de dicho municipio. A las afueras del palacio municipal un grupo de jóvenes llevaba días acampando a la sombra de un gigantesco globo que expresaba el rechazo a las empresas Sempra y Shell.

Había gente de todas las edades, carteles, fotos, mantas, folletos, hasta un par de mérgulos, con lo que se buscaba informar a la ciudadanía sobre el grave impacto ambiental y riesgos irrefutables a los que se quiere someter a la población bajacaliforniana. Con una hora y media de retraso salieron los funcionarios, de entrada procedieron a “lavarse las manos”, es decir a deslindarse de la responsabilidad que su puesto les confiere, parecían no saber otra cosa que los beneficios pregonados por estos consorcios internacionales, pero eso sí, invitaron a los ciudadanos a cooperar y brindarles información que les permitiera tener otras perspectivas acerca de estos proyectos. Parece increíble que no se hayan tomado la molestia de hacer una investigación, aunque fuera somera. Los estudios realizados con el fin de avalar la entrada de dichas transnacionales difícilmente pueden ser el único punto de referencia para la toma de decisiones tan importantes. En los diarios y revistas nacionales e internacionales abundan artículos y notas sobre los daños y fraudes que estas empresas han generado a nivel internacional, de las estrategias ruines de nuestro belicoso vecino del norte para el control de los energéticos a nivel intercontinental. ¿De que nos sirve a los ciudadanos retribuir a estos estafadores si no pueden ni siquiera consultar información acerca de un proyecto tan trascendente para la soberanía y seguridad nacional?

Jóvenes, amas de casa, científicos, estudiantes, trabajadores y trabajadoras, al parecer invierten más tiempo y esfuerzo, que los funcionarios “públicos” en el análisis requerido para este tipo de decisiones. ¿Hasta cuándo tendremos que seguir desembolsando los ciudadanos para remediar la incompetencia del gobierno?.

Por otro lado, es necesario conocer y difundir las alternativas que existen para la generación de energía limpia para hacer frente a la negligencia que se percibe en las esferas gubernamentales nacionales y locales.

Exijamos nuestro derecho constitucional a la soberanía energética y a la protección de los recursos de la nación, misma que como mexicanas y mexicanos conformamos.