Tu entorno está a punto de ser transformado, la desinformación es parte de la estrategia. Ponemos a tu disposición parte de la información que la sociedad civil ha estado recabando en torno a los proyectos del gobierno para la instalación de plantas regasificadoras transnacionales a lo largo de la costa de Baja California. Tu participación es necesaria humanidadesycultura@yahoo.com

martes, julio 05, 2005

Regasificadoras

27 de Junio del 2005

José Roberto Vázquez

Alrededor de la instalación de plantas regasificadoras en Baja California se han manifestado una serie de actuaciones que reflejan una visible intención de no respetar la ley, de pasar por encima de la seguridad de los ciudadanos y de beneficiar ostensiblemente a compañías internacionales en el proceso de reubicación de sus empresas. Este fenómeno económico no es nuevo y se inició con el proceso de la internacionalización de la producción capitalista. Su fin primordial es la maximización de los ingresos financieros de las empresas transnacionales. Es también una variable decisiva para su instalación en territorio nacional: El frontal rechazo de la población californiana a la propuesta de que se construyeran en ese estado. Partiendo de este hecho, el que se hayan decidido por la disyuntiva de instalarlas en Baja California es obvia: Construir en México las plantas rechazadas en Estados Unidos. La agresiva campaña de las regasificadoras muestra, que las gestiones burocráticas y la búsqueda de apoyos intergubernamentales e interpersonales desarrollados en nuestro País, les ha beneficiado. Hasta ahora no ha importado que la instalación de las regasificadoras en Playas de Rosarito y en las Islas Coronado rompa, directa y flagrantemente, con nuestro marco jurídico. Por ejemplo, el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población 2000-2005 define la zona de La Joya-El Monumento como incompatible con el depósito y almacenamiento de energéticos y a pesar de esto, Marathon Oil y sus socios están presionando, agresivamente, para que se les apruebe. Su proyecto de instalar una planta receptora, una regasificadora, una de almacenamiento y dos plantas generadoras de energía eléctrica sigue adelante y no se detendrá, hasta que obliguemos los bajacalifornianos, a los tres niveles de Gobierno, a tomar una decisión basada en una consulta general.A partir del histórico y fatídico 11 de septiembre estadounidense, las relaciones internacionales sufrieron un vuelco radical. Todo se mide y se tasa tomando especial atención a la variable del terrorismo. Si bien es cierto que México, por su política exterior no está en inminente peligro de ser agredido, su ubicación geográfica lo convierte en un medio para llegar a las entrañas mismas de los Estados Unidos. Para los terroristas el objetivo central es causar todo el terror que sea posible y los objetivos estratégicos son aquellos que más daños puedan efectuar, tanto desde el punto de vista de pérdidas humanas, como de la aparatosidad del atentado. Recordemos que el propósito es hacer todo el daño físico y moral que sea posible. En este sentido, la incapacidad de contar con recursos personales y financieros disponibles y aptos para contrarrestar y mantener fuertemente vigiladas las Islas Coronado, por parte del Ejército y la Marina Nacionales resulta dolorosamente cierta y ahora, aumentaría nuestra vulnerabilidad con estas plantas. Debemos recordar que hay en nuestro País una población de más de 150 mil habitantes a muy poca distancia, que pueden ser fatalmente dañadas en un atentado. Esto obviamente incrementa los riesgos de la población y no incorpora nada a la seguridad ciudadana.En ese orden de ideas y por la importancia de los recursos financieros internacionales, dedicados al cabildeo para la eliminación de obstáculos a la instalación de las regasificadoras, se entiende que Hugo Zepeda, delegado de la Semarnat en Baja California, diga que aún decretada la zona de las Islas Coronado como reserva de la biosfera, se podría instalar la planta regasificadora de Chevron-Texaco. También es justificable que con estas declaraciones niegue que las áreas naturales protegidas son áreas destinadas a la preservación y protección del suelo, las cuencas hidrográficas, las aguas y en general los recursos naturales localizados en terrenos forestales de aptitud preferentemente boscosa; que constituyen porciones del planeta, terrestres o acuáticas, en donde el ambiente original no ha sido esencialmente alterado por el hombre y que están sujetas a regímenes especiales de protección; que su propósito sea mantener la estructura y los procesos ecológicos, salvaguardar la diversidad genética de las especies silvestres, particularmente las endémicas, amenazadas o en peligro de extinción; que el mantenimiento y desarrollo del hábitat en estado natural o seminatural requiere que algunas áreas sean mantenidas sin intervención humana ni que; finalmente, la calidad del agua, la conservación del material genético, la protección de áreas escénicas y estéticas, y la oportunidad de disfrutar y apreciar la herencia natural, depende tanto de la conservación de áreas naturales como del manejo adecuado de las áreas ya transformadas por el hombre. Justificable, aunque todo esto lo diga la Comisión Nacional de Áreas Naturales protegidas. (Ver: http://www.regasificadoras.blogspot.com/).Algo más. Luchemos por nuestro hábitat natural.Ultimo.No a las regasificadoras.Correo electrónico: vazquezjr@yahoo.comLicenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.